Trompas en la niebla

Música: R. Schumann y G. Mahler. Intérpretes: S. Dohr, J. M. Gómez, J. V. Castelló, J. M. Asensi, trompas. Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya. Dirección: Kazushi Ono. Lugar: L’Auditori, Barcelona. Fecha: 28-09-18

La actuación de la OBC sonó convincente, con unos tempi que dieron a la partitura todo el frescor virtuosístico y experimental que buscó Schumann

Leer la crítica completa en ABC.es

… ¡y una pequeña ampliación, que no cupo en el texto publicado!

Schumann exploró el potencial de la trompa entre los años 1842 y 1843, en el marco de un especial interés por la música de cámara. El mismo 1849 en el que publica su pieza de concierto para cuatro trompas y orquesta, ve la luz su Adagio y Allegro para trompa y piano (que deja libre a la interpretación con otros instrumentos como la viola o el violín). Brahms escribió también obras de cámara incorporando la trompa.

La trompa actual es el fruto de una larga evolución que hunde sus raíces más allá del siglo XVI. Con todo, la forma con la que la conocemos hay (hablamos de la trompa de pistones) se creó en los años 30 del siglo XIX. Los primeros en adoptarla fueron los músicos de banda, especialmente los alemanes, y con el tiempo se fue integrando en la orquesta. Schumann fue uno de los primeros grandes compositores que quisieron explorar las posibilidades técnicas del instrumento, que, al contrario de lo que sucedía hasta entonces con la trompa natural, permitía una afinación más precisa y estable y ofrecía una tesitura más amplia, además de brillar con luz propia gracias a la riqueza de sus armónicos. Para cuando Mahler escribe su Quinta sinfonía se trata ya de un instrumento consolidado en la orquesta sinfónica, y el compositor no duda en explotar al máximo su timbre. 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.